Vuelo Sevilla-Montpellier
Montpellier es sin duda una de las ciudades francesas más soleadas debido a su proximidad con el mar Mediterráneo.
Ofrece a sus visitantes una infinidad de monumentos turísticos, culturales y arquitectónicos. Es el destino ideal para unas vacaciones exitosas. Reserva ahora tu vuelo de Sevilla a Montpellier con Transavia y descubre la ciudad dinámica de Montpellier.
Lo que tienes que saber antes de llegar al aeropuerto de Montpellier
Tu vuelo Sevilla-Montpellier llegará al aeropuerto Montpellier Méditerrannée, desde donde se puede ir fácilmente al centro de la ciudad nada más aterrizar, para empezar tu exploración de la ciudad.
La línea 620, que es el autobús del aeropuerto, te llevará a la estación de tren de Montpellier en aproximadamente 25 minutos. Este autobús circula todos los días, cada media hora desde las 8:30 de la mañana hasta las 8:30 de la tarde, y cada hora desde las 8:30 de la tarde hasta las 11:30 de la noche*.
El billete se puede comprar directamente al subir en el autobús (es gratis para los niños de menos de 5 años), si compras el billete combinado con la red de tranvías urbanos TaM (el tranvía solo es gratuito para los niños de menos de 3 años). El autobús dispone de un acceso adaptado para los pasajeros con movilidad reducida. Si usas una silla de ruedas, contacta con el transportista para tener un servicio adaptado.
Si prefieres coger un taxi para ir desde el aeropuerto al centro de Montpellier.
Aeropuerto de salida
Duración del vuelo
Un vuelo de Sevilla a Montpellier dura unas 02:00 horas.
Aeropuerto de llegada
Montpellier–Méditerranée Airport
Divisa
En Francia se paga con el euro (EUR).
Algunas visitas aconsejadas al aterrizar de tu vuelo Sevilla-Montpellier
Montpellier, dinámica ciudad ubicada en el Sur de Francia, seduce a todos los visitantes en busca de clima templado, sol y ocio. Con su museo Fabre, su majestuosa Place de la Comédie, su catedral, su jardín botánico y muchos otros sitios turísticos, los lugares encantadores no faltan en Montpellier.
Empieza tu día en la hermosa Esplanade Charles de Gaulle ...
Situada entre la famosa Place de la Comédie y el Corum, La Esplanade Charles de Gaulle es el punto de partida ideal para tu visita de Montpellier. Bordeado por majestuosos plátanos, brindando sombra y aire fresco, este paseo del centro de la ciudad se destaca también por sus fuentes originales del siglo XVIII y toda su arquitectura planeada en 1900 por Édouard André, creador del parque de Buttes-Chaumont, en París. Desde la Esplanade, podrás acceder con facilidad al Museo Fabre que alberga obras de maestros de la pintura como Gustave Courbet, Édouard Manet y el artista regional Pierre Soulages. Menos conocido, pero también de interés, el Pavillon Populaire es un espacio dedicado al arte fotográfico ¡No te pierdas una de sus exhibiciones!
... Luego entra en el corazón del barrio histórico del Écusson ...
El barrio del Écusson es el casco antiguo de Montpellier. Adéntrate en sus callejuelas medievales hasta llegar a la hermosa Catedral Saint Pierre, un impresionante edificio fundado en 1364. En su interior, podrás contemplar y, si tienes suerte, escuchar su gran órgano creado en 1775 además de sus cuatro campanas instaladas en 1870. No te olvides de visitar los palacetes de la nobleza local construidos a partir del siglo XVII llamados “hôtels particuliers”. Existen 80 y pocos están abiertos al público, pero las visitas organizadas por la oficina de turismo valen la pena. Después de este recorrido, podrás hacer una pausa bien merecida en la Place de la Canourgue, la más antigua y romántica de Montpellier.
… Y termina con un baño en el Mar Mediterráneo
Las magníficas playas del Mediterráneo están a poca distancia de la ciudad. Todas son accesibles desde Montpellier con transporte público. Las localidades costeras más conocidas e importantes son Palavas-les-Flots y La Grande-Motte pero existen playas más pequeñas como las de Carnon, Villeneuve-lès-Maguelone y Frontignan donde podrás bañarte e incluso practicar kitesurf. Si tienes la posibilidad de viajar más lejos, no te pierdas la bulliciosa ciudad portuaria de Sète y sus delicias culinarias a base de productos del mar.